INTIMIDADES DE LA VIDA DE SUSANA GIMENEZ Y SU FAMILIA QUE POCOS CONOCEN.

Susana Gimenez nació un 29 de enero de 1945, en una Argentina que entraba con fuerza en la era peronista . Este sezgo político preocupaba a la familia de la recién nacida, que pretendía estar cerca de la oligarquía nacional - netamente conservadora-aunque 
no tenia el dinero suficiente para respaldar  dicha posición. Tan solo la casa de Juncal y Uribúru les servía para aparentar un estado de riqueza.
Augusto Gimenez Aubert , su padre era un empresario de no demasiados recursos ,pero si con muy buenos contactos que establecía curiosamente en la agitada noche porteña. En la intimidad lo llamaban Johnny y era el prototipo de los "play boys"y con su" glamour"conquistaba no sólo a mujers sino a los hombres de negocios.Gracias a eso logró convencer al gobierno  que se iniciaba y a la  empresa "Rambler", de la necesidad de construir automóviles fabricados íntegramente en la Argentina. El dinero volvió a entrar con fluidez en las arcas familiares y su nombre alcanzó cierto prestigio. Pero esto se convirtió en una pesadilla para Lucy ( la mamá de Susana) ya que no sólo su marido era audaz en lo financiero sino también en la faz amorosa. 
En distintas oportunidades Susana tuvo que consolar a su madre, cuando a ésta le llegaban comentarios donde aseguraban  que habían visto a su esposo con otra.Claro que en ese tiempo no se podían discutir estos temas, ya que el hombre tenia derecho de hacer lo que le viniera en gana.
Muchos años despúes , Susana entendería los sentimientos que embargaban a su madre, y comenzaria a desconfiar del sexo opuesto. "son todos iguales", era la frase que repetían en forma habitaul las mujeres de su familia.
Cuando Susana tenia tan solo ocho años ya había encontrado a quien creía iba a ser el hombre de su vida. El elegido era un compañerito del Quilmes High School, llamado Robert Lyon, el romance que ya era comentado por todos se cortó abruptamente cuando  su padre decidió retirarla de la escuela. Los serios problemas financieros que en ese momento atravesaba la familia la obligaron a mudarse a otro colegio, más módico que el anterior, aunque no estatal.
Pero del mismo modo que un mal negocio hizo que los Gimenez Aubert bajaran de status, otro golpe de fortuna los llevaría al exclusivo barrio de Martinez, más precisamente a una residencia en la esquina de Alvear y Libertador.Otra vez su casa era visitada por personajes encumbrados y con dinero.