Soy Bethania y me animo a contar este hecho tristísimo porque leí aquí, otra historia real y creí necesario hacerlo, ya que este hecho merece ser conocido, durante mucho tiempo lastimó mi alma.Pero lo más importante es que tal vez la próxima vez pueda evitarse. Mi familia y yo solíamos ir a almorzar o cenar a un restaurante muy confortable. En la puerta del mismo había siempre un señor bastante mayor, de unos ochenta y pico de años que cuidaba los autos. Era muy dulce y siempre sonreía. Como hace años que concurrimos al lugar conocemos a los mozos y a casi todo el personal.Por ellos nos enteramos de lo acontecido. Este señor que cuidaba los autos estaba viviendo con su esposa, una de las cocineras de ese restaurante.Ella es una mujer de carácter fuerte, agresivo, que como el viejito ya estaba muy grande, y ella aún puede valerse por si misma y trabajar, vivía humillandolo continuamente y lo trataba muy muy mal.Nos comentaban que el señor mayor vivía de las migajas que ella le daba. Un fin de semanas fuimos a almorzar y el "franelita", aquel señor tan dulce y educado ,que sonreía siempre, aunque no le dieran propina.El , no estaba , ni ese ni otros fines de semanas. Preguntamos por él y nos dijeron que había perdido los documentos, su mujer lo castigó duramente por esto y lo maltrataba bastante. Una tarde cuando ella volvió a su casa lo encontró colgado de la higuera que estaba en el patio de la casa de ambos .Se suicidó,decidió poner fin a sus tristes días de penurias, humillaciones,depresión y desamor.Sentimos una enorme pena y una inmensa impotencia. Y una se pregunta -si siempre sonreía, si aparentaba estar bien , si la gente del restaurante lo querían mucho, porque nunca se quejaba de nada, no tenía enemigos, sólo gente que lo apreciaba como mi familia y yo y quizás otras personas, pero él no lo sabía y como su mujer lo hacia sentir tan inútil,él tenia su orgullo seguramente muy herido y no resistió otros agravios más.Era un señor que cuidaba autos , tenía ochenta y algo más de años, y eso que...merecía vivir , claro que merecía vivir, pero la incomprensión, la falta de autoestima, la indiferencia, los maltratos continuos, el desamor,los insultos y el creer que ya no servía en esta vida , lo llevaron a lo irremediable.A buscar una higuera y terminar colgado de ella, poniendo así fin a su vida.Te extrañamos Señor Franelita y Dios quiera que descanses en paz y que las psicópatas que andan sueltas, sin que nos demos cuenta, y que parecen normales, a las que todos creen buena persona,trabajadora etc. tengan lo que merecen, estar encerradas en un psiquiátrico.A veces en la sociedad están invertidos los roles, los buenos están aislados, maltratados y las psicópatas hasta tienen trabajo y no se les puede comprobar nada ante la ley , porque no hay pruebas existentes de nada y parece lógico
Yo me pregunto y el maltrato, y la humillación y todo lo que induce a una persona a suicidarse, eso no cuenta? Les ruego me disculpen si me exalté.Gracias por dejarme expresar.Bethania.
Hola, verás, yo estaba buscando historias sobre asesinos en serie y gente con trastornos y encontré accidentalmente esta triste historia, la verdad me da mucha pena que haya pasado eso con el señor ¨franelita¨, cuidate y me da gusto que la gente aún se conmueva por este tipo de cosas!
ResponderEliminarGracias por tu historia y tu sensibilidad.
ResponderEliminarRealmente es como dices. Hay muchas enfermas y/o malvadas; no son sólo hombres, ni necesariamente son mayoría los hombres. Ellas son mucho más discretas y simuladoras. Desde luego, no solo el maltrato físico o verbal es maltrato, a pesar de que los "dominadores" sociales pretenden engañarnos contínuamente para manipularnos mejor.
¡Despertemos!.
Paz y Bien.
Un saludo.
lamentablemente,he vivido la experiencia.y luchando con mis heridas estoy escriviendo un libro.si haci me gano el titulo de un buen hombre.talvez todo balga la pena.
ResponderEliminarNo se si te ganrás el título de buen hombre pero creo que mostrar que la maldad no es patrimonio exclusivo de los hombres, contando la propia experiencia e un libro, es hacer un bien a todos.
ResponderEliminarDesde luego que te animo a ello.
Sin embargo no hay que olvidar dos cosas:
Que el origen del mal está en nuestra propia inclinación natural hacia el y que debemos luchar constantemente contra ella. Sin duda el perdón es un elemento esencial en esta lucha. En este sentido creo que sólo la ayuda de la Gracia de Dios y sus Sacramentos pueden evitarnos caer en dicho mal.
Y que el mal no siempre se ejerce de forma ruidosa o aparente. La simulación también es una herramienta, y de las más peligrosas, del mal. Los malos que parecen buenos son los más peligrosos y, en ese campo, quizá las mujeres dominen sobre los hombres aunque eso, si los hombres o las mujeres dominan, no es lo que de veras importa como quieren hacernos creer.
Dios os guarde.